“Autoayuda para refugiados”:
Si su nombre recuerda a algún país en el que las campanas
eran usadas en los espectáculos
o para anunciar la llegada y la salida de las estaciones
o los cumpleaños de dioses y demonios,
lo mejor será usar ropas simples
al llegar a los Estados Unidos
y tratar de no hablar en voz muy alta.
si además usted ha visto a los soldados
golpear y arrastrar a su propio padre
frente a la puerta de la casa
y arrojarlo a una camioneta puesta en marcha
antes de que su madre lo halara desde la veranda
y escondiera su cara entre sus vestidos,
trate de no juzgar con dureza a su madre.
No le pregunte qué creía, por qué desviaba
los ojos del niño
lejos de la historia
hacia aquel punto en que comienza todo el dolor humano.
Y si usted llega a conocer a alguien
en su país de adopción
y le parece ver en ese rostro
un cielo abierto, la promesa de un comenzar de nuevo,
tal vez eso signifique que usted ha llegado demasiado lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario